sanseviera

 

La sanseviera es una planta suculenta. Y muchas cosas más. 

Pero sobre todo, la sanseviera, es la planta perfecta para estrenarse sin miedo en el mundo de la jardinería.

Seguro que conoces a alguien que al menos tenga una variedad de esta planta crasa. Y es que, con tantas especies y variedades, es más que probable que encuentres una que te guste y se adapte a tu estilo. 

Las sansevierias reciben varios apodos, el más común es el de «planta serpiente» debido a sus hojas verticales que tienen una textura casi correosa y escamosa. También se la conoce como “planta de cáñamo con cuerda” y, otra de las más comunes, “lengua de suegra”.

Sí, lo has adivinado, esa justamente, es la variedad más afilada, la que pincha cuando menos te lo esperas… 

Son tan resistentes que se dice que son casi inmortales, pero como seres vivos que son, hay que darles la vidilla que necesitan para que durante esa vida, luzcan bien sanas como merecen.

Así que tírate al vacío y sin red, porque las sansevierias son tan fáciles que ni siquiera necesitan que te acuerdes demasiado de ellas, aunque, ya sabes que nosotros te daremos unos buenos tips para que las cuides, porque aquí, amamos las suculentas :).

Origen

sanseviera

Nuestra crasa protagonista es un género de plantas herbáceas, perennes y rizomatosas originarias de África y de Asia. Técnicamente, una suculenta exótica.

Se caracterizan por tener hojas generalmente largas, anchas y planas, pero también pueden ser cóncavas o cilíndricas, de color verdoso, verde y amarillo, o grisáceo con o sin manchas.

Las flores se agrupan en racimos, panojas, espigas o fascículos, y son blancas. El fruto es una baya no comestible que madura en verano-otoño.

Las hojas de la sansevieria son dramáticas y arquitectónicas, lo que las convierte en las favoritas de los diseñadores de interiores y los paisajistas.

Debido a su origen en tierras cálidas y como pasa con la mayoría de crasas, sus hojas carnosas almacenan agua y son campeonas tolerando las sequías. 

Las especies de sansevieras más populares, son…

Aunque lleva varias décadas de popularidad en nuestras casas, la verdad es que hace unos años, parecía que sólo había dos o tres variedades disponibles, la verde y plateada, larga y con forma de espada, y la verde y plateada, larga y con borde amarillo.  

Actualmente, existen unas 130 especies de sansevieria. Podríamos mencionarlas todas, pero, no stress, te nombramos solo las más conocidas:

  • Sansevieria Trifasciata, la más de lo más. Se le llama también lengua de tigre. Sus hojas son muy largas, pudiendo alcanzar los 140 centímetros de largo y 10 centímetros de ancho, rígidas, y de color verde oscuro con líneas transversales de un verde más claro. A lo tigre verde, vamos.
  • Sansevieria Cylindrica, a partir de sus nombres, ya puedes hacerte una idea de cómo se ven. Como era de esperar, tiene hojas cilíndricas largas, delgadas y puntiagudas que tienden a crecer más verticalmente. Estas plantas son de crecimiento lento y arquitectónicamente deslumbrantes. Con el cuidado y la luz adecuados, pueden alcanzar alturas de alrededor de 50 centímetros para la planta más grande y 35 centímetros para la más pequeña.
  • Sansevieria Zeylanica, sería la versión “snakey”. Tiene hojas más redondeadas y planas. Tienen un patrón de mármol en sus hojas, similar a la piel de serpiente. Esta variedad, además crece un poco más rápido. 

sansevieria

En un lugar bien iluminado, los nuevos brotes pueden crecer hasta una altura de aproximadamente 60 centímetros o más. Las hojas crecen en un ángulo mayor, dando un volumen extra a la planta. 

Cuida tu sanseviera

Si bien es cierto que las plantas de serpiente son casi indestructibles y pueden soportar una variedad de entornos y rutinas de cuidado sin problemas, aquí apostamos por longevidad y salud, así que sigue leyendo más.

Iluminación

Las sansevierias, si buscas online, puedes encontrar una variedad de recomendaciones de iluminación para que sobreviva, desde luz baja hasta luz brillante. Es tan variable porque casi todo es cierto, y es que, pueden tolerar bien casi cualquier nivel de luz, incluso, la luz artificial.

Eso es lo básico. Si queremos ir más allá y verlas en todo su esplendor, te diremos que en el exterior, para evitar que las hojas se quemen, nada de colocarlas bajo el sol directo.

Y en el interior, es la poca luz la que impide el crecimiento adecuado. A menudo por su fama de irreductibles, se ven en rincones oscuros y cuartos de baño sin ventanas, lo que acabará provocando una muerte larga y prolongada.  

Así que, luz brillante e indirecta es siempre lo mejor. Ten en cuenta además que más luz = crecimiento más rápido y que si reciben la luz que necesitan y encuentran su rincón adecuado en casa, te pueden sorprender incluso con columnas de flores pálidas excepcionalmente algún día. A partir de sus 10 años de vida, eso sí…

Riego

sanseviera

Como pasa con otras crasas, con el tema del beber, para las sansevierias, menos es mejor. 

Durante la temporada de crecimiento, riega cuando la tierra está casi completamente seca, como harías con cualquier otra suculenta. La sanseviera además te da más pistas, sus hojas se fruncen ligeramente si tienen mucha sed.

Ten siempre en cuenta que la ubicación de la luz determina la frecuencia de riego. Una planta de serpiente a pleno sol se secará mucho más rápido que una en una zona de sombra. 

Sea como sea, en invierno, reduce el riego: aproximadamente cada 4-8 semanas. Y sabes que regar demasiado puede provocar la putrefacción de las raíces, y sin duda alguna es la forma más fácil y común de matar una sansevieria.

Temperatura y humedad

Estas duras suculentas toleran el aire seco con bastante facilidad y no necesitan humedad adicional. Sin embargo, no son plantas resistentes al frío y no toleran temperaturas inferiores a 10-15 Cº durante mucho tiempo. 

Tierra 

En realidad, las sansevierias son tan robustas que crecen en casi cualquier medio de cultivo. 

Pero sabes que conformarnos con su supervivencia, va con los demás. Nosotros queremos que tenga buena vida. así que si quieres dar a tu planta sanseviera el mejor entorno, la clave es una tierra que drene bien. Puedes utilizar cualquier mezcla para cactus/suculentas ya preparada, o añadir arena y pequeños guijarros para enmendar una tierra de maceta estándar. 

Y, ¿hace falta que lo digamos?. Asegúrate también de que la maceta tenga agujeros de drenaje: una suculenta por lo general y la sanseviera en particular, aborrecen encharcarse.

Abono

A la reputación de planta facilona, le podemos sumar su casi nula necesidad de alimentación.  

Pero como madres nodrizas de nuestras plantas, podemos alimentarlas y abonarlas durante la temporada de crecimiento desde la primavera hasta el otoño, con un fertilizante equilibrado aproximadamente una vez al mes. 

Sabes que nos gusta el punto justo en todo, así que preferimos usar la mitad de la dosis recomendada de fertilizante para plantas de interior, si puede ser orgánico, mucho mejor y al igual que con todo tipo de abono, aplícalo cuando la planta esté adecuadamente hidratada y no sufra estrés hídrico.

Ah sí, y deja de fertilizar durante el invierno. 

Te gustará saber…

Otras razones por las que nos encantan estas robustas suculentas es por su capacidad para purificar el aire. 

Podríamos contarte la historia tan re-típica de que la sansevieria trifasciata fue una de las doce plantas sometidas a rigurosas pruebas por científicos de la NASA en su histórico estudio sobre el aire limpio, y que resultó ser de las plantas que más y con diferencia ayudan a absorber los contaminantes domésticos y el dióxido de carbono, al tiempo que recirculan un oxígeno más limpio. Pero, no, eso, ya lo leerás en otro lado.

Nosotros, te contamos que en Asia se considera que reduce el estrés, el cansancio y ayuda a conciliar el sueño.

Se ha descubierto que florecen más a menudo cuando están estresadas como una manera de supervivencia.

Y que, las sansevierias que son muy comunes en Brasil, son colocadas en puertas y ventanas para ahuyentar a los malos espíritus por sus hojas con forma de llamas de fuego. Ahí va, un poco de realismo mágico, que nunca hace daño.

Ah, y otro tema, las sansevieras, son ligeramente tóxicas para las mascotas y los seres humanos. Por lo general, su ingestión provoca irritación bucal y estomacal y posibles vómitos. Así que ya sabes, toma tus precauciones.

Sanseviera, la facilona

Por suerte, la sansevieria es más fácil de cuidar que acordarse de su nombre.

Recuerda que cada planta es un ser vivo único y que lo que te contamos es general, cada una de tus plantas tendrá necesidades diferentes, especialmente dependiendo de su ubicación y cantidad de luz.

Pero vaya, atrévete a inundar de verde tu casa con una de las plantas más fáciles de cuidar del mundo. La sanseviera te va a encantar.

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