cactus crassula

Cactus Crassula

Cactus Crassula

Entrar a un jardín de Cactus Crassula, es entrar a un espacio insólito, poblado de las formas más peculiares, y tan curiosas que parecen salir de un mundo soñador. Este aspecto que va más allá de lo decorativo, es donde reside la gran popularidad en el cultivo que han tenido estas plantas a lo largo de los años. Bien vale la pena entonces, discurrir un poco acerca de su cuidado, reproducción y crecimiento.

El cuidado es lo que va a permitirnos disfrutar de la recompensa gratificante de tener una colección saludable de Cactus Crassula; y rindiendo honor al nombre, ya que Crassula proviene del latin Crassus, que significa grande, carnoso, en clara referencia al aspecto de las hojas.

Cómo cuidar de una Crassula

Con respecto al cuidado, el secreto es muy simple: esta planta no suele presentar grandes problemas. Pero resumámoslo en dos aspectos: tierra y riego. En lo relativo al sustrato, lo importante es la mezcla que hagamos de arena gruesa lavada de río, con tierra de jardín, hojas, palos y con muy poco humus, ya que como veremos más adelante el Cactus Crassula es enemigo de la humedad; limitando la tierra negra se controla la mayor absorción y conservación de humedad.

La proporción recomendada es de dos partes iguales, una de arena; y la otra de tierra de jardín con muy poco musgo. Además con piedras de tamaño reducido en la superficie, reducimos también parte de la humedad. El principio es muy sencillo: hay que evitar que la tierra se compacte ya que no favorece el desarrollo de las raíces del cactus.

Finalmente debe colocarse la planta en una maceta, jardinera o cualquier otro lugar con buen drenaje.
En lo relativo al riego, el lector de este artículo, puede estar deduciendo acertadamente, que esta planta gestiona perfectamente la utilización del agua; debido a este ahorro, el criterio a utilizar es regar de forma moderada; es decir, asegurarse de que la tierra esté bien seca antes de volver a regar.

Cómo reproducir una Crassula

En el tema de la reproducción, el procedimiento más común es efectuar un corte a ras del tallo para desprender los hijos del cactus, que son esos tallitos que van naciendo. Algunos especialistas utilizan canela para cicatrizar este corte. Estos cogollos se dejan secar por unos días, y se siembran en la tierra para dar lugar a una nueva planta. Este crecimiento será rápido, sobre todo si el cactus se coloca en una maceta, y se toma la previsión de que el incipiente cactus, va a necesitar un poco más de cantidad de humus.

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